Hola, jugosos del mundo.

No, no estaba muerto, andaba de parranda.


Mentira. Estuve trabajando, que es casi lo mismo. Bueh... lo importante no es el trabajo, ni la dignidad del hombre, ni el TranSantiago. Lo importante es el pan batido, esa delicia carbohidratada que algunos malintencionados llaman Marraqueta. Como todos sabemos, el pan batido fue creado por una batidora, en una exposición de arte experimental que tuvo lugar el año mil novecientos cincuenta y dos, entre arina, levadura, agua, carbono, oxígeno, estragón, rubidio, y jugo de manzana. Pero la historia no acaba ahí, pues los hermanos Marraquette, decidieron emular la mezcla y preparar su propio batido y hacerle llevar su apellido. Bueh... parece que el asunto terminó con algunos brazos rotos, una demanda judicial y un rapto extraterrestre (no me acuerdo bien). El punto es que dicho pan se inventó en la bella ciudad de Valparaíso, y por eso la lle'a.


El otro día fui a comprar pan, pedí un kilo de pan batido con mi bolsa de género. La mirada del vendedor detrás del mostrador atravesó la mía. Masticó sonoramente un chiclé que tenía y balbuceó guturalmente algo que decidí interpretar como: "lo siento, señor, no poseemos aquella delicia en nuestro humilde local". Me retiré. El problema con esto es que mi paciencia es de larga duración, y al final del día mi bolsita continuaba vacía. Así que me voy a Valparaíso de nue'o. Interesante mencionar que estas han sido una entretes, diferentes, mágicas, calurosas, coincididas, surrománticas, trabajosas, descansosas, jugosas, peliculosas, etceterosas, vacaciones en Santiago, lo que no deja de sorprenderme, y es que estaba acostumbrado a pasar, al menos, una semana en Valpo. Ya de niño colegial pasaba todo el verano. Pero este año no más de 6 días en total. Bueh... jugo, porque tendría que explicar y no soy bueno para hacer eso, prefiero darme vueltas, como las vueltas que me daba en el barro esos veranos no-tan calurosos. Por eso es que, sin apelaciones ni contrariedades, efe es una función biyectiva y el conjunto resulta ser infinito numerable, lo que implica que el pan batido la lle'a otra vez.






Bitácora en porteñol
Se puso la salida de cancha y bajó al plan a comprar pan batido y fiambre.

Diego Valderrama, Valparaíso (primer lugar de "Valparaíso en 100 palabras", 2004)